Es ñoña, es floja, es mía, y la quiero. Cuan grande es la fuerza de esta historia, tan inmensa es la estupidez que refleja, que cuando termina, nos da la sensación de que nosotros no la hemos vivido, fue otra persona,...., seguro.
Vamos, que nosotros no fuimos, que no!..., que no pudimos ser tan idiotas, pero lo fuimos y de que manera lo fuimos, "hasta las trancas colega", y ahora se nos salen los colores y nos invade la vergüenza, hace daño, esta historia mata.
.
Esa sensación no tiene piedad, te invade, hurga, fuerza, dinamita, permanece y espera.
No voy a admitirlo nunca, pero es una historia de amor, y no la quiero.
Vamos, que nosotros no fuimos, que no!..., que no pudimos ser tan idiotas, pero lo fuimos y de que manera lo fuimos, "hasta las trancas colega", y ahora se nos salen los colores y nos invade la vergüenza, hace daño, esta historia mata.
.
Esa sensación no tiene piedad, te invade, hurga, fuerza, dinamita, permanece y espera.
No voy a admitirlo nunca, pero es una historia de amor, y no la quiero.
te leo y no te creo mi viejo, no sabía yo, no me atrevía a imaginar esta vena literaria, pasional y romántica tuya.
ResponderEliminarTe conocía como el J. punzante, critico, sarcástico, pero no suponía que tuvieras un corazón blandito, que sepas que me alegro de ver esta nueva faceta tuya.
Nada, "estruje" el corazon y en vez de salir sangre, salio este "mierdo". Gracias por comentar.
ResponderEliminar